Introducción

El Programa de Monitoreo de Adquirentes de Visa (VAMP) tiene como fin controlar las actividades de los adquirentes y comerciantes que procesan transacciones sin tarjeta presente. Este programa ayuda a reducir fraudes y contracargos, garantizando la seguridad en la red de pagos de Visa. Las reglas de VAMP afectan tanto a adquirentes como a comerciantes, especialmente en América Latina, donde los niveles de fraude pueden ser más altos.

El artículo analiza el funcionamiento del programa, las normativas clave, y las herramientas necesarias para mantenerse dentro de los límites establecidos por Visa.

¿Qué es el Programa VAMP?

El Programa VAMP monitorea el fraude y los contracargos de los adquirentes, con un enfoque en las transacciones sin tarjeta presente. Los límites establecidos varían por región, como un ratio de contracargos de 0.9% en América Latina y 1.5% en EE. UU., Canadá y Europa.

Visa incluye tanto disputas por fraude como contracargos en el cálculo de estos límites. Superar los umbrales implica que Visa solicitará acciones correctivas, incluyendo la presentación de un plan de remediación y auditorías regulares para evitar multas.

Umbrales y Niveles de Cumplimiento de VAMP

VAMP tiene dos niveles de supervisión:

  1. Excessive: Se aplica si un adquirente supera el 1.5% de transacciones con disputas o si acumula más de 1,000 contracargos por mes. Los adquirentes clasificados como “Excessive” enfrentan sanciones financieras y deben implementar medidas correctivas.
  2. Above Standard: Este nivel entrará en vigencia en 2026, con ratios de disputas entre 0.3% y 0.9%. Aunque no conlleva sanciones automáticas, los adquirentes deben demostrar mejoras para evitar llegar al nivel “Excessive”.
RegiónNivel “Above Standard”Nivel “Excessive”Umbral Mínimo de Disputas
EE. UU., Canadá, Europa>0.3% y <1.5%>1.5%1,000 disputas
América Latina y Caribe>0.9%>1.5%1,000 disputas
Asia-Pacífico, CEMA>0.9%>1.5%1,000 disputas

Cambios Recientes en VAMP

En abril de 2025, Visa ajustará los umbrales y requisitos de VAMP. Los principales cambios incluyen:

  • Reducción de los umbrales de fraude y contracargos en América Latina.
  • La implementación del sistema Visa Account Attack Intelligence (VAAI) para mejorar la detección de fraudes.
  • Inclusión de disputas no relacionadas con fraudes en el cálculo del ratio total.

Estos cambios buscan una mayor eficiencia en la detección de fraudes y la reducción de disputas en las que se ven involucrados tanto los comerciantes como los adquirentes.

Impacto en Comerciantes y Adquirentes

Los adquirentes deben ajustar sus operaciones para cumplir con los nuevos estándares de VAMP. El incumplimiento resultará en sanciones, además de afectar su relación con Visa y otros procesadores de pagos. Es fundamental que implementen herramientas avanzadas de prevención de fraudes y monitoreo de transacciones.

Para los comerciantes, es clave mantener bajos los ratios de contracargos. Aquellos que no lo logran pueden enfrentar penalizaciones adicionales o incluso la suspensión de sus cuentas comerciales.

Las estrategias recomendadas para minimizar el impacto incluyen:

  • Descripciones claras en los extractos bancarios: Ayuda a reducir disputas innecesarias.
  • Herramientas de prevención de fraudes: Implementar filtros para detectar transacciones sospechosas.
  • Resolución rápida de disputas: Usar sistemas como Rapid Dispute Resolution (RDR) para evitar que las disputas se conviertan en contracargos.
Medidas recomendadasFunciónImpacto en Contracargos
Descripciones clarasEvitar disputas por desconocimientoReducción de contracargos
Herramientas antifraudeDetección de transacciones sospechosasReducción de fraudes
Rapid Dispute Resolution (RDR)Resolución temprana de disputasPrevención de contracargos

Mejores Prácticas para Prevenir Contracargos

Para evitar contracargos, los comerciantes pueden seguir estas prácticas:

  1. Simplificar la comunicación: Las descripciones de los cargos en los extractos deben ser consistentes y claras.
  2. Implementar sistemas de prevención de fraudes: Utilizar herramientas avanzadas como la verificación de códigos de seguridad (CVV2/CVC2) y la validación de direcciones (AVS).
  3. Usar sistemas de resolución de disputas: Herramientas como RDR y CDRN permiten resolver disputas antes de que se conviertan en contracargos.

Además, los comerciantes pueden beneficiarse de Merchanto.org, un socio de Visa y MasterCard que ofrece soluciones efectivas para la prevención de contracargos. Merchanto.org permite gestionar los contracargos y mantener los ratios de disputas por debajo de los umbrales establecidos por Visa. Visita su sitio web en Merchanto.org para más información.

Herramientas de PrevenciónFunciónBeneficio
Validación de Código (CVV2)Asegurar la validez de la tarjetaReducción de fraudes
Verificación de Dirección (AVS)Confirmar la dirección del clienteEvitar transacciones fraudulentas
RDR y CDRNResolución de disputas tempranaPrevención de contracargos

Cómo Prepararse para los Cambios en VAMP

Visa recomienda a los adquirentes y comerciantes implementar sistemas de monitoreo continuo y usar herramientas de prevención de fraudes. Es fundamental que adopten las últimas soluciones tecnológicas para minimizar el riesgo de incumplir los nuevos umbrales de VAMP.

Los cambios entrarán en vigencia en abril de 2025, por lo que los adquirentes deben preparar sus operaciones ahora. Implementar sistemas avanzados de prevención de fraudes y auditar las transacciones es clave para cumplir con las nuevas normas de Visa.

Visa también recomienda a los adquirentes adoptar estrategias de resolución de disputas para evitar el aumento de los ratios de contracargos. Soluciones como RDR y CDRN son esenciales para resolver disputas antes de que se conviertan en contracargos.

Conclusión

El Programa de Monitoreo de Adquirentes de Visa (VAMP) es esencial para garantizar la integridad del sistema de pagos global. Tanto los adquirentes como los comerciantes deben cumplir con los umbrales establecidos para evitar sanciones y mantener una relación positiva con Visa y otros procesadores de pagos.

Adoptar prácticas de prevención de fraudes y gestionar adecuadamente los ratios de contracargos es clave para el éxito a largo plazo. Los recientes cambios en VAMP exigen que los adquirentes y comerciantes se adapten rápidamente a los nuevos estándares.